Qué hacer

El casco antiguo de Barcelona, conocido por su encanto medieval y su laberinto de calles estrechas, es una ventana al pasado de la ciudad. Con sus edificios históricos, plazas pintorescas y una gran cantidad de tiendas y restaurantes tradicionales, el Barrio Gótico alberga, entre otros, la imponente Catedral de Barcelona.

Esta joya emblemática de la ciudad, genialidad del arquitecto Antoni Gaudí, combina naturaleza y arquitectura en un espacio con magníficas vistas de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Museo Picasso se erige como el epicentro fundamental para comprender los años formativos de Pablo Picasso, donde la genialidad del joven artista se despliega a través de una notable colección de 4.251 obras que conforman su exposición permanente. Este espacio revela no solo su talento, sino también su estrecha e inseparable relación con Barcelona.

Seguramente el monumento más emblemático de Barcelona, la Sagrada Familia es una obra maestra arquitectónica diseñada por Antoni Gaudí. Esta monumental basílica, que se inició en 1882, todavía está en construcción y se prevé su finalización en la próxima década. Conocida por su diseño surrealista y su arquitectura modernista única, encarna la visión innovadora y el genio creativo de Gaudí.

De la exposición del MNAC destacan el arte románico y modernista, incluyendo obras de Gaudí y Casas. La colección abarca pintura mural románica, artistas renombrados del Renacimiento y el barroco, como Tiziano y Velázquez, junto con una colección de fotografía.

El Palau de la Música Catalana, una joya del modernismo catalán, se destaca como una perla arquitectónica reconocida internacionalmente. Fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997, consolidándose como un símbolo cultural y social esencial en la vida de Cataluña. Actualmente mantiene un diverso programa de conciertos y música en vivo.